Como el tiempo está perfecta ahora, ni calor ni frio, hemos disfrutado de las clases de inglés en el patio. Además de escribir en el suelo con tiza hemos practicado el vocabulario con los flash-cards y cantado con los hula-hoops. Mucho más amena que estar en la aula ya que los niños están encerrados todo el día en el colegio.